Hace unos años, el número de términos para definir el análisis de información en una compañía se reducía al Business Intelligence.
En este término se incluían todos los posibles análisis que podíamos realizar. Pero con el tiempo, la información a analizar fue aumentando y fue necesaria una especialización. Primero se introdujo el Marketing dentro del Business Intelligence como elemento externo y diferenciador, incluyendo toda la información que se obtenía a través de fuentes externas, como investigaciones de mercado, a través de estudios o encuestas. El Marketing Intelligence (MI) era al complemento perfecto para el Business Intelligence (BI). El BI te dice que está pasando y el MI porque, o al revés, el MI te da una muestra, que tu puedes interpolar dentro de tus datos internos para predecir comportamientos.
En los últimos años, gracias a la Web 2.0 ha ido creciendo otra fuente de información, que siempre ha estado presente, pero no con la facilidad con la que se puede captar a día de hoy y con el gran volumen de información generada. Esta no es otra que la opinión del cliente en los medio sociales, lo que permite captar una imagen de marca a través de la información publica de los clientes en las redes sociales. A esto se le ha definido como el Social Media Intelligence.
A día de hoy, tenemos 3 grandes núcleos de información:
- Business Intelligence: Que nos proporciona información interna de la compañía, dándonos información de que está pasando.
- Marketing Intelligence: Que nos da información del mercado, indicándonos el porqué de las cosas.
- Social Media Intelligence: Que nos dice que piensan de nosotros, y nos da una tendencia de hacia dónde vamos.
Seguro que en breve espacio de tiempo se pueden incluir nuevos términos, o nuevos nichos donde analizar información, pero a día de hoy, toda organización que se precie a la hora de analizar qué pasa, porque pasa y hacia dónde va, debe tener en cuenta estos 3 tipos de inteligencia, para sacar el máximo provecho de la información.
No hay nada como escuchar, para entender y finalmente actuar.